Translate

jueves, 28 de febrero de 2013

PRINCIPALES PARASITOS DE LOS REPTILES - TRATAMIENTO


1.- GARRAPATAS: Aplicar una gota de una dilución 1:10 de ivermectina en propilenglicol sobre la cabeza de la garrapata y, una vez muerta, tirar de ella para extracción mecánica; teniendo la precaución de extraer totalmente el aparato masticador del parásito. Hay que tener en cuenta que la ivermectina es tóxica para quelonios y debemos utilizar otro tratamiento/extracción manual. Debe desinfectarse el lugar afectado para evitar una infección secundaria. 

El tratamiento con Ivermectina administrada IM con una dosis de 0,2 mg/kg podrá utilizarse en infestaciones masivas. Repetir la dosis a las 2 semanas. También podemos aplicar la Ivermectina vía subcutánea, una dosis única de 0,75 mg/kg.

En quelonios puede utilizarse Carbaryl directamente sobre las garrapatas o en el terrario/acuario. Existe poco riesgo de toxicidad.

2.- ÁCAROS: En el caso de los ácaros tendremos que eliminarlos tanto del reptil como del espacio en el que viva. El tratamiento principal es ivermectina por vía subcutánea a razón de 0,2 mg/kg, en quelonios por la toxicidad de este producto podemos utilizar triclorfón al 0,2%. En parasitaciones por ácaros del género Ophyonissus daremos ivermectina vía intramuscular a dosis de 0,05 mg/kg.

3.- MIASIS: Se deben extraer las larvas quirúrgicamente, llevando a cabo una limpieza meticulosa de todas las heridas con solución salina fisiológica y soluciones yodadas diluidas. Si la infestación ha sido profunda es necesario instaurar una antibioterapia sistémica.

4.- SANGIJUELAS: La eliminación de sanguijuelas en tortugas acuáticas se ha descrito por Schwartz (1974) mediante el uso de sulfato de cobre a una concentración de 1,3g por cada 125 litros de agua en el terrario/acuario. La extracción se realiza de forma manual, pero hay que tener en cuenta el riesgo que supone para el veterinario, ya que habitualmente se localizan en cavidad bucal y puede suponer un riesgo con determinados reptiles. También se recomienda el empleo de lavados con vinagre.

5.- AMEBOSIS: Metronidazol vía oral mediante sonda gástrica en una sola dosis de 125 mg/kg. Administrarse nuevas dosis a los 3 y 4 días, aunque normalmente una sola dosis es suficiente. Deben emplearse también antibióticos de amplio espectro ya que con frecuencia se producen infecciones bacterianas secundarias. Dada la alta mortalidad asociada a este proceso lo más importante es realizar una buena prevención, para ello, no deben mantenerse en el mismo terrario reptiles de distintos ordenes, siendo además imprescindible realizar una correcta higienización del agua de bebida, lavando los recipientes con una solución de benzal después de cada uso y retirando los excrementos tantas veces como sea necesario.

6.- COCCIDIOSIS: Sulfadiacina por vía oral, 75 mg/kg el primer día de tratamiento, continuando con una dosis de mantenimiento de 40 mg/kg/día durante 5 días más. Conviene mantener bien hidratado al paciente mediante la administración de solución salina fisiológica vía intracelómica o intraósea para evitar la toxicidad renal de la sulfadiacina.

7.- CRYPTOSPORIDIOSIS: Los tratamientos son ineficaces, ya que aunque en ocasiones se consiguen resultados coprológicos negativos en la mayoría de los casos pueden hallarse cryptosporidios en la mucosa gástrica en los estudios anatomopatológicos realizados post-mortem, pero se recomienda el uso de Trimetoprin-sulfadiacina, eritromicina, trimetropin-sulfametoxazol, espiramicina y paromicina. Los únicos desinfectantes que parecen tener efecto sobre la inefectividad de los ooquistes son el formol en solución al 10% y los amonios al 5%. Asimismo debe mantenerse al paciente correctamente hidratado como si se tratara de cualquier otro tipo de coccidio.

8.- HAEMOGREGARINOSIS: Sin tratamiento en reptiles, control sanitario, eliminación de ectoparásitos y otro tipo de vectores invertebrados.

9.- PIROPLASMOSIS: Actualmente no existe ningún tratamiento contra Sauroplasma spp.

10.- PROTOZOOS CILIADOS y FLAGELADOS: Metronidazol en dosis única de 260 mg/kg vía oral. Paromicina en dosis de 100 mg/kg/día. Como en el caso de las coccidiosis en algunos casos será necesario mantener al animal con una correcta fluidoterapia para evitar su deshidratación. Debe practicarse también una alimentación forzada por sondaje gástrico con dietas adecuadas según las especies mezclándolas con yogur natural o con bolos de heces frescas de animales sanos para reponer la flora bacteriana.

11.- TREMATODOS: Praziquantel 7-8 mg/kg vía intramuscular u oral repitiendo a las 2 y 4 semanas.

12.- CESTODOS: Praziquantel 3,5 mg/kg/14 días, vía subcutánea en saurios y 8 mg/kg/14 días vía intramuscular o subcutánea en ofidios. Sin embargo este tratamiento no es efectivo para eliminar los quistes de Mesocestoides o Sparganus spp.

13.- NEMATODOS: Mebendazol con dosis de 100 mg/Kg/14 días (aplicando al menos tres dosis), fenbendazol 50-100 mg/kg/14 días (tres dosis, contraindicado en anorexia), oxfendazol 66 mg/kg/14 días (tres dosis) e ivermectina 0,2 mg/kg/14 días (dos dosis, contraindicado en quelonios), todos los tratamientos se administran por vía oral. La administración de estos fármacos a las dosis indicadas requiere el empleo de volúmenes relativamente grandes, por lo que debe realizarse un sondaje gástrico. El tratamiento debe ir encaminado a romper el ciclo del parásito, no es suficiente con administrar fármacos parasiticidas, si no que deben eliminarse los huevos y formas larvarias presentes en el medio u hospedadores intermediarios como roedores o insectos.

Como microfilaricida puede emplearse ivermectina en dosis de 200 mg/kg, sin embargo no existe ningún tratamiento efectivo contra las filarias adultas, aunque se ha sugerido que la elevación de la temperatura del terrario hasta 37ºC durante 48 horas puede desencadenar la muerte de las filarias adultas. Las filarias que se localizan en tejido subcutáneo suelen producir nodulaciones en la piel y pueden eliminarse realizando una pequeña incisión.

14.- PENTASTÓMIDOS: No existe ningún tratamiento definitivo, aunque el tratamiento con ivermectina 200 mg/kg dos dosis por vía intramuscular o levamisol 10 mg/kg vía oral puede ser efectivo.

PRINCIPALES PARASITOS DE LOS REPTILES - PROFILAXIS


6.- PROFILAXIS:

Habitualmente los reptiles alojan una gran variedad de parásitos. Algunos parásitos son dañinos y otros no.  La mayoría de los reptiles en libertad están parasitados y la mayoría de estos animales gozan de buena salud y probablemente no requieran tratamiento. ¿Por qué sin embargo en animales mantenidos en cautividad las cargas parasitarias suelen ser bastante elevadas?

Mientras que en estado salvaje los reptiles tienen un estilo de vida usualmente nómada: buscan comida y refugio diariamente, y raramente regresan a la misma área, y si lo hacen esta ha sido modificada por las condiciones climáticas. En cautividad normalmente los reptiles están limitados a un área delimitada, unos refugios fijos, platos de comida, decoración… Por tanto la probabilidad de una reexposición del animal en cuestión a parásitos externos e internos es mucho mayor, sobre todo en aquellos parásitos que poseen ciclo directo. 

En la naturaleza por el contrario los parásitos verían su carga limitada por los citados movimientos del reptil. Los parásitos con ciclo directo no podrían reinfectar a su hospedador y los de ciclo indirecto necesitarían de hospedadores intermediarios para hacerlo. Las cargas parasitarias están mucho más limitadas y suelen ser inofensivas. 

En resumen, en libertad poseen un territorio de kilómetros donde están en constante movimiento, defecan en diferentes zonas y no suelen volver a ellas en un tiempo, mientras que en cautividad lo hace en un área limitada, teniendo que descansar prácticamente sobre sus heces, o defecando en su contenedor de agua o comida.

También el estrés provocado por las condiciones de cautiverio tiende a cambiar el equilibrio entre huésped y parásito, teniendo como consecuencia el desarrollo de una enfermedad. Tales factores de estrés, como sobrepoblación, calor o iluminación inadecuados, pocas áreas para ocultarse, problemas de sustrato, dietas alteradas, etc tienden a suprimir el sistema inmunológico del huésped y hacer que dicho individuo se vuelva más susceptible a los efectos de la infestación. 

Además, ciertos alimentos a los que no tendrían acceso en estado salvaje, como determinadas especies de peces o anfibios que no encontramos en el lugar de origen, pueden ser huéspedes intermediarios para algunos parásitos y de esta manera se vuelven otra fuente de parasitismo. 

Después de todo esto y resumiendo las medidas profilácticas que mejoraran la calidad de vida del animal y reducirán en gran medida la posibilidad de una carga parasitaria superior a la que pueda soportar el animal son las siguientes:

1.- Lo más importante para evitar posibles reinfestaciones en reptiles en cautividad es una buena higiene de las instalaciones. Evitar acumulaciones de heces (sobre todo si hay poca ventilación y altas temperaturas y humedad), extremar la limpieza de los elementos utilizados, evitar la posibilidad de que exista agua contaminada en el terrario (eliminando rápidamente las heces o el agua en las que estén presentes) y mantener una higiene personal adecuada al tratar con estos animales.

2.- Reducir la posibilidad de estrés en los animales mantenidos en cautividad. Condiciones óptimas del terrario (temperatura, humedad, decoración, refugios, sustrato…), manejo adecuado…

3.- Proporcionar una alimentación adecuada y equilibrada. Intentando además conocer la procedencia de el alimento proporcionado, es posible que ratones, grillos, etc procedentes del campo sean portadores de algún parasito que podría afectar a los reptiles. Además hay que evitar “reofrecer” el alimento de unos animales a otros. Si una serpiente esta parasitada y el ratón que rechaza lo vamos ofreciendo a las demás podemos acabar propagando la parasitosis.

4.- Establecer periodos de CUARENTENA. Cuando llegue un nuevo animal nunca debe juntarse con los demás, más aún si procede de la naturaleza. Podría traer consigo enfermedades parasitarias o de otra índole.

PRINCIPALES PARASITOS DE LOS REPTILES - ECTOPARÁSITOS


1.- GARRAPATAS: Estos ectoparásitos afectan a ofidios, saurios y quelonios externamente. Se han descrito 8 géneros en reptiles: Amblyomma, Aponomma, Argas, Hyalomma, Haemaphysalis, Ixodes, Ornithodoros y Dermacentor.

Amblyomma-americanum-male  Amblyomma-americanum-female 
Macho de Amblyomma americanum (izq) - Hembra de Amblyomma americanum (dcha) 


Todas producen dermatitis focales en los puntos donde se anclan, pudiendo ocasionar infecciones cutáneas, abscesos y procesos de disecdisis (“mala muda”). También pueden ser transmisoras de hemoparásitos y virus. Las parasitaciones masivas pueden dar lugar a una anemia grave. La localización más frecuente en quelonios es en las fosas pectorales e inguinales y en ofidios junto a la apertura cloacal o bajo las escamas corporales, lo que dificulta su localización.


2.- ÁCAROS: Los reptiles afectados son en este caso ofidios, saurios, tortugas semiacuáticas, pudiendo presentarse en piel, escamas y cloaca. Los más frecuentes son: Ophyonissus natricis, trombiculidos (parasitan a los reptiles en sus estadios larvarios), pterigosámidos (Hirstiella en iguánidos, Geckobiella en geckos e Ixodiderma en otros lagartos) y Cloaridae (estos últimos son parásitos de la cloaca de las tortugas y se cree que puede existir transmisión venérea entre los quelonios).

Amblyomma-americanum-male  Amblyomma-americanum-female 
Aquí podemos ver dos especies de ácaros diferentes, probablemente Geckobiella (izq) y Ophyonyssus natricis (dcha) 
Link al artículo con las imágenes originales con licencia Creative Commons AQUÍ y AQUÍ


Tiene una gran importancia su papel como vectores o transmisores de otros organismos como protozoos, filarias, bacterias y virus. Las parasitaciones por acariformes pueden dar lugar a dermatitis graves complicadas con infecciones bacterianas secundarias. 


3.- MIASIS: Provocadas por moscas, mosquitos y pulgas. Estos insectos depositan sus huevos sobre las heridas o en la mucosa cloacal, donde se desarrollaran sus larvas. Estas emigran a través del tejido subcutáneo o muscular ocasionando inflamaciones locales o difusas y contribuyendo a la instauración de infecciones bacterianas secundarias. Estos recorridos larvarios se contaminan frecuentemente lo que puede llevar a la muerte del animal. 

Afecta a ofidios, saurios y tortugas semiacuáticas.

Las  especies de moscas causantes de miasis en reptiles pertenecen a: Calliphoridae, Cuterebridae (puede provocarlas pero ocasionalmente) y Sarcophagidae.


4.- SANGUIJUELAS: Tanto especies de agua dulce como las de agua salada, afectando principalmente a los reptiles acuáticos, como serían tortugas y cocodrilianos. 

Son los ectoparásitos más frecuentes en reptiles acuáticos, descritas principalmente en caimanes americanos. Pueden transmitir hemoparásitos y las parasitaciones masivas en individuos jóvenes pueden ocasionar anemia e infecciones bacterianas focales o sistémicas. Su localización principal es en el interior de la boca del hospedador.

PRINCIPALES PARASITOS DE LOS REPTILES

1.- INTRODUCCION:

Las parasitosis en reptiles son una de las principales causas de mortalidad entre estos animales cuando son mantenidos en cautividad. Todos los reptiles en libertad se encuentran parasitados, pero generalmente estas parasitaciones encuentran un equilibrio entre el parásito y el hospedador. Cuando un animal es mantenido en cautividad ese equilibrio puede romperse (estrés, mal manejo, mala alimentación o condiciones) dando lugar a enfermedades parasitarias bastante graves.


Además numerosos parásitos como ácaros, garrapatas, etc. pueden ser hospedadores intermediarios o vectores de transmisión de otras enfermedades parasitarias o infecciosas.



2.- COMO SABER QUE UN REPTIL ESTA PARASITADO:

En estado salvaje todos los reptiles están parasitados en mayor o menos proporción, pero el parasito y el hospedador viven en equilibrio, en cautividad en cambio a causa del estrés causado por un mal manejo y una alimentación errónea, estos parásitos con frecuencia producen enfermedades parasitarias. 

Por lo que hay que tener claro, que un animal en cautividad y en optimas condiciones tanto nutricionales como de manejo probablemente presentara una carga parasitaria y no por ello debe ser perjudicial para el reptil.


a) Señales de parasitismo:


Los parásitos pueden afectar a la salud de nuestros reptiles de una gran variedad de formas. Los siguientes síntomas son algunos de los que pueden estar asociados con parasitismo:


1.- Señales generales de parasitismo en reptiles:


- Anorexia. 
- Pérdida de peso. 
- Inactividad/Letargo. 
- Fracaso en el crecimiento o en el proceso de curación. 
- Fracaso en la reproducción.

2.- Señales específicas de parasitismo en reptiles:

- Vómito/Regurgitación. 
- Diarrea, con heces cargadas con moco, con sangre, sin color o con olor amargo. 
- Deshidratación/Emaciación. 
- Anorexia. 
- Depresión/Agitación. 
- Anormalidades neurológicas. 
- Muerte. 


3.- PRINCIPALES ESPECIES PARÁSITAS Y A QUIENES AFECTAN:

- ECTOPARÁSITOS

ENDOPARÁSITOS


4.- DIAGNOSTICO


5.- TRATAMIENTO


6.- PROFILAXIS


7.- BIBLIOGRAFÍA:

1.- Understanding Reptiles Parasites, por Roger J. Klingenberg D.V.M.
2.- A Veterinary Guide to the Parasites of Reptiles (Vol 1 y Vol 2), por Susan M. Barnard, Steve J. Upton y Lance A. Durden. Ed. Krieger
3.- Manual Clínico de Reptiles,  por A. Martínez- Silvestre. Grass-Iatros Ediciones
4.- Apuntes de Enfermedades Parasitarias de la Facultad de Veterinaria de Cáceres (UNEX)

Artículos publicados en internet:

1.- Enfermedades parasitarias. Patología de reptiles, por  Claudia Guadalupe Siria Hernández y Antelmo Arellano Bravo.
2.- http://www.angelfire.com/al/repticare2/page10.html