5.- DIAGNOSTICO:
- ECTOPARÁSITOS: Los parásitos externos, como garrapatas y ácaros generalmente pueden ser descubiertos a simple vista.
Las garrapatas recién alimentadas se encuentran resaltadas y gruesas por debajo o alrededor de las escamas. De cualquier manera, formas no maduras de garrapatas pueden ocultarse debajo de las escamas y así evitar ser detectadas. Cuando se vaya a examinar a un reptil, hay que poner especial atención a los planos o ligeramente levantados objetos circulares que resalten por debajo de una escama.
Los ácaros de los reptiles suelen ser pequeños, pero pueden ser observados mientras se mueven sobre el huésped. Cuando surja alguna duda, se puede colocar el reptil sobre una pieza blanca de papel y se le puede frotar contra ella, con lo cual aquellos ácaros que caigan se deberán mover sobre el papel.
La aparición de manchas blancas o de grueso polvo blanco sobre una serpiente o un lagarto es un factor que indica la presencia de ácaros. Las manchas blancas en realidad son las heces de los ácaros. Aplicar papel de baño mojado sobre las áreas donde se encuentran presentes las heces, levantará algo de ácaros y confirmarán su existencia en el animal. Se deberán de examinar también los contenedores de agua para localizar ácaros ahogados, ya que los reptiles infestados con ácaros, regularmente pasan una enorme cantidad de su tiempo en el agua, para tratar de liberarse de dichos parásitos. Las serpientes con profundos agujeros o canales en los labios, como las boas arcoíris, seguramente sumergirán sus cabezas en el agua para intentar eliminar a los ácaros ocultos en dichas grietas naturales. Parches de piel seca o material costroso alrededor del ojo o los bordes de un ojo en putrefacción deberían de alertar a buscar algún tipo de ácaro.
La aparición de manchas blancas o de grueso polvo blanco sobre una serpiente o un lagarto es un factor que indica la presencia de ácaros. Las manchas blancas en realidad son las heces de los ácaros. Aplicar papel de baño mojado sobre las áreas donde se encuentran presentes las heces, levantará algo de ácaros y confirmarán su existencia en el animal. Se deberán de examinar también los contenedores de agua para localizar ácaros ahogados, ya que los reptiles infestados con ácaros, regularmente pasan una enorme cantidad de su tiempo en el agua, para tratar de liberarse de dichos parásitos. Las serpientes con profundos agujeros o canales en los labios, como las boas arcoíris, seguramente sumergirán sus cabezas en el agua para intentar eliminar a los ácaros ocultos en dichas grietas naturales. Parches de piel seca o material costroso alrededor del ojo o los bordes de un ojo en putrefacción deberían de alertar a buscar algún tipo de ácaro.
La presencia de larvas de mosca y sanguijuelas parasitando algún reptil puede observarse a simple vista. Las primeras suelen estar depositadas en heridas o en la zona de la cloaca, alimentándose de los tejidos del animal. Las segundas las encontraremos en la boca o enganchadas en la piel del reptil.
- ENDOPARÁSITOS: Dependiendo del tipo de parásito que debamos localizar tendremos que realizar un tipo de examen u otro, examen coprológico, análisis de sangre o de orina serán necesarios en algunos casos.
Cuando sea posible, se deberán de obtener muestras fecales directamente del animal en cuestión. Si no se pueden obtener heces frescas de esta manera, se deberá entonces de hacer un mayor esfuerzo para obtener muestras lo más frescas posibles.
Una vez que se haya obtenido una buena muestra fecal, ésta deberá de ser examinada mediente extensión de heces, flotación y sedimentación. En ESTE post podéis ver en que consiste cada una.
Flotación:
Por estos métodos podremos localizar la presencia de: amebas, ciliados y flagelados, coccidios, nematodos, cestodos, trematodos y pentastómidos. En algunos casos como el de Cryptosporidium tendremos que hacer tinciones especiales como son la tinción de Heine, Stamp o Ziehl-Neelsen para poder visualizarlos al microscopio. En ESTE POST podéis saber un poco más acerca de las tinciones.
En el caso de algunos trematodos tendremos que realizar análisis de orina para localizar el parásito.
También tendremos que realizar otra técnica diferente para la búsqueda de algunos protozoos como son los productores de haemogregarinosis o piroplasmosis, al ser parásitos intraeritrocitarios necesitaremos de extensiones de sangre para su localización.